Tributes

Dionicio Ramos “El Gran Batata, El Papo, El Chimbo” Falleció el 3 de septiembre de 2025 a los 68 años ■ Slay Memorial, 400 S HWY 377, Aubrey, Texas 76227 ■ Servicio: 2:00 PM – 3:00 PM | Visita: 3:00 PM – 5:00 PM "Dios eterno, recibe en tu gloria a Dionicio, nuestro amado padre, amigo y guerrero incansable. Que su alma, fuerte como sus puños y alegre como su risa, encuentre descanso entre las estrellas. Que allá en el cielo suene la salsa que tanto amaba, y que sus pasos de baile resuenen en la eternidad como resonaban sus historias de boxeo en nuestras vidas. Él, que fue maestro de golpes y de abrazos, El Gran Batata, que luchó con el corazón, siga velando por nosotros desde lo alto, como siempre lo hizo aquí en la Tierra. Que su espíritu nos inspire a seguir adelante, con amor, con fuerza y con esa chispa única que solo él sabía dar." Celebrando su vida Dionicio Ramos, conocido y amado por todos como ¡El Gran Batata! Nacido el 8 de abril de 1957 en Arecibo, Puerto Rico, hijo de Gloria Benítez Seno y Hipólito Ramos. Padre orgulloso de Joel, Madeline, Dannie, Gloria, Dionis, Emily, David, Maricel y Francheska. Abuelo amoroso de Dariel, Dylan, Jermein, Mikael, Enderlly, Israel, Liliany, Aria, Deniel, Celece y Armando. Y con gran ilusión, futuro abuelo de Dionisio Jr. Dionicio era un hombre que comenzaba cada día con sus noticias, no para él mismo, sino para poder llamar a cada uno de sus hijos y compartir lo que estaba pasando en el mundo. Para muchos, Papo era la alarma que nunca fallaba, siempre pendiente de que sus seres queridos se levantaran para cumplir con sus responsabilidades, sin importar si era la medianoche o la madrugada. Amante de la salsa, de los juegos de dominó y de contar historias de sus días como boxeador, una de sus pasiones más grandes fue enseñar a otros el arte del boxeo. Nosotros, sus hijos, aprendimos desde pequeños a compartir a nuestro querido Batata con el mundo, porque todos los que lo conocieron lo amaron por su gran corazón, su energía, y su eterna disposición de ayudar. Fue un padre, amigo y luchador incansable, dispuesto a escuchar, aconsejar o simplemente estar ahí, sin importar la hora. Nuestro Papo será profundamente extrañado por todos los que tuvieron el privilegio de conocerlo. Su espíritu de boxeador dejó una huella imborrable en cada corazón que tocó. Sabemos que él no querría que estuviéramos tristes. Al contrario, querría que pusiéramos salsa, recordáramos con alegría cada historia y celebráramos la vida que compartimos con él. De parte de toda su familia, esto no es un adiós, sino un “nos vemos pronto”, cuando cada uno termine su propia pelea con este mundo. Te llevaremos por siempre en nuestros corazones y pensamientos, hasta el día en que nos volvamos a ver. Te amamos mucho. Nuestro guerrero, nuestro héroe, ¡El Gran Batata! Que descanses en paz.

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Mr.. Dionicio Ramos

April 8, 1957 - September 3, 2025